Valientes y cobardes

Empecemos diciendo que olvidar es de cobardes. Tú eres un cobarde. Los recuerdos son como una ruleta rusa donde las balas son sentimientos y los sentimientos son algo que jamás sabrás enfrentar. Te rodean, chocan contra ti e impactan en tu caja torácica buscando tu hueco corazón. Caes pero no te recuperas del todo, sigues aportillado por algún sitio, sin pasar pagina tanto tiempo que las paginas están amarillas, comidas por polillas con ansia de sentimientos que jamás tuviste hacia mí. Intentas hacer el puzzle, crees que eres inteligente para saber apartar las piezas que sobran en tu vida pero no es así, te pican los ojos de observar y tu voz se pierde entre miles de ecos diciendo lo mismo. Cuando crees que lo tienes resulto y estás satisfecho por haber olvidado todo mientras hacías el puzzle, llegan las piezas de lego y te preguntas por qué tuviste que quemar con gasolina y nostalgia todo lo que significabas para mí. Pero la única verdad permitida en mi corazón es que tú lo quemaste vivo. Terminemos diciendo que olvidar es de cobardes pero recordar es de valientes.